En Emerita Lvdica, se ofrece la oportunidad de ser testigos de escenas cotidianas del mundo romano, aproximándonos a sus modos de vida, utilizando los escenarios originales que conforman el conjunto arqueológico monumental de Mérida Patrimonio de la Humanidad.

Existen innumerables escenas y pequeñas recreaciones que se llevan a cabo en las distintas ediciones, entre las que destacan la entrada del fuego en Augusta Emerita, Rosaliae, Nominatio, Lavreatio, la vida en los Castras, ventas de esclavos…

En el Castra de la Legio V podrás ser testigo a través de diversos roles cómo era la vida cotidiana en una colonia romana.

La Ornatrix, Ungúentari , Lanifica, Saga, Escriboe… muestran como se vestía, peinaba y perfumaba una Domina, como tejía y teñían sus telas o que ungüentos utilizaban. Hechizos, pócimas, supersticiones…a través de Saga. Cómo medían y organizaban el tiempo, como construían, que materiales y herramientas se utilizaban, cómo era la medicina, la infancia de un romano; sus juegos, su escritura, sus estudios y sus historias, además de sus secretos de cocina, el Thermopolivm, y el mvlsvm más famoso y codiciado del imperio.

En la Venta de Esclavos, que se celebra en el Templo de Diana, el público tiene la oportunidad de comprar las mejores piezas de todo el Imperio llegadas al Foro de Augusta Emerita. Subasta que no se pierden los domines de la Britania Romana que llegan con los bolsillos llenos de sestercios con la intención de pagar mucho dinero por sus siervos.

La Nominatio es el acto donde Publio Carisio, fundador de la antigua colonia de Augusta Emerita, realiza la imposición del nombre romano, para los alumnos de educación primaria en Teatro Romano. Tras el acto se realiza un desfile con el resto de escolares realizan un recorrido por diferentes entornos monumentales, ataviados de romanos con sus estandartes. 

Por su parte, la Lavreatio es una recreación de la imposición de la toga viril a los jóvenes (Solemnitas togae purae), marcando así el rito de paso entre la niñez y la adolescencia con los centro de secundaria de la ciudad. Tras tomar la toga viril (toga virilis), también llamada toga pura (pura) o libre (libera), el joven entraba en la etapa de la iuventas y, en consecuencia, en la edad adulta, lo que le suponía adquirir una serie de derechos y obligaciones y una cierta libertad de la que antes no disponía.